Y entonces serán mil palabras guardadas en un cajón para que nadie más que tú las pueda ver, será algo de dos nadie más podrá opinar sobre como son o que sabor tienen.
Y así verás que solamente tú sabrás que podrás decir todas y cada una de las palabras que vayan a tú mente.
Podrás respirar ese aire que te inquieta, sin tener miedo porque ese aire será todo lo que te digo al oído rozarán tú piel y como la seda caerán se deslizarán, suavemente sin romperse sin peder nada del valor que puedan tener.
Verás que no tienen nada malo, que podrás tenerlas a tú alcance cuando quieras que no tienes porqué temer a nada.
Solamente tú serás lo suficiente fuerte para protegerlas.